martes, 3 de septiembre de 2013

Jeet Kune Do (JKD) #1

Pocos serán los que no conozcan a Bruce Lee y la repercusión que ha tenido su forma de pensar en el mundo de las artes marciales. Han pasado casi 30 años desde que Bruce muriera, pero su legado y su carisma le siguen manteniendo con vida. Tanto es así que muchos son los que, aún habiendo nacido tiempo después de su muerte, se interesan por sus hazañas y sus enseñanzas. Bruce Lee y su Jeet Kune Do siguen creando adeptos.





Pero ¿qué es realmente Jeet Kune Do? ¿Es un estilo? ¿Es una filosofía? Son preguntas de difícil respuesta.

En 1967 se acuñó el término Jeet Kune Do, pero el mismo Bruce se arrepintió de haberle puesto un nombre, ya que eso lo convertía en un estilo más. Bruce insistió en que Jeet Kune Do era solo un nombre, como antes lo había sido ‘Tao of chinese gung fu’, (nombré que le dio a su arte antes de denominarlo Jeet Kune Do). Bruce Lee estaba en contra de los estilos clásicos, pues eran demasiado mecanizados y limitados por una serie de patrones; cuando un combate real siempre es natural, muy vivo y carente de patrones. Así, si el mismo Bruce negaba que lo que él había creado era un estilo, entonces ¿qué era lo que había creado?, Y si no es un estilo, ¿cómo puede existir su enseñanza sin una serie de patrones? Quizás la respuesta la encontremos en el logotipo.

Bruce decía que un buen practicante de artes marciales debía ser como el agua para adaptarse a su rival, como el agua lo hace con el contenedor donde se encuentra. Esto se ve reflejado en el símbolo yin / yang, pues son dos energías opuestas que se adaptan, complementan y transforman la una en la otra. En su libro ‘Chinese Gung Fu’ Bruce dice: "Colabora con tu adversario en lugar de enfrentarte a él, ayúdale a autodestruirse". Teniendo en mente las ideas de la analogía del agua y esta última frase de Bruce, podríamos imaginarnos el combate como una unidad, un círculo formado por dos fuerzas que son contrarias, que se adaptan una a la otra y colaboran entre sí con una finalidad: acabar el combate. Tan sólo nos faltaría una idea para completar este yin / yang imaginario que es el combate. Esta idea es la transformación continua de una energía en la otra; algo que se ve claramente en un combate, pues ambos luchadores se alternan los momentos defensivos con los ofensivos: "Cuando el oponente se expande, yo me contraigo. Cuando él se contrae, yo me expando".

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Ya tenemos la analogía entre el yin / yang y el combate, pero aún le falta algo para ser completa. Como mencioné antes, Bruce mantuvo que el combate es vivo y en constante movimiento. Esto es justamente lo que representan las flechas que rodean el yin / yang del Jeet Kune Do, el movimiento del combate.

El símbolo está también rodeado por unos caracteres chinos en los que dice: "Usando el no camino como camino. Teniendo la no limitación como limitación". Analicemos también estas frases para comprender mejor el arte del Jeet Kune Do:

Usando el no-camino como camino

Para entender esta frase primero deberíamos definir qué es un camino. Un camino es un recorrido, un recorrido prefijado que tiene un principio y un final, un destino, una finalidad. Así pues, el no camino sería un camino sin prefijar, un camino que da total libertad al que lo recorre para que encuentre el trayecto que le vaya mejor para llegar a su destino. Por ejemplo: si el final que deseamos en una pelea es salir victoriosos, ¿por qué limitarnos a un tipo de manera de luchar que quizá no nos funcione? Tal vez el camino prefijado elegido es erróneo y el final al que nos puede llevar es a la derrota. Sin embargo, si seguimos el no camino, podremos elegir entre varios atajos que nos lleven a la victoria. El atajo que siga cada cual dependerá únicamente de su libre elección, y no de los limites de un camino demasiado definido.

Teniendo el no-límite como límite

Podemos entender ésta frase de dos maneras: Con un significado liberador dentro del combate, ya que el único limite que tenemos es que no tenemos límite y por eso podemos usar cualquier medio que nos sirva para nuestra finalidad. Pero también lo podemos entender en el sentido de superación personal. Bruce decía que no existían límites, había fases. Una vez hayas alcanzado una fase, sigue esforzándote para pasar a la siguiente y así continuamente. Ni que decir tiene que el mismo Bruce era un ejemplo de superación constante. El único límite real es el que nos pongamos a nosotros mismos; algo a lo que Bruce dijo: "Si siempre te pones límites a ti mismo y lo que puedes hacer, físico o lo que sea, perfectamente podrías estar muerto. Se propagará en tu trabajo, tu moralidad, en todo tu ser. No hay límites, sólo mesetas. Pero no debes quedarte allí, debes ir más allá de ellas". Si hacemos caso a Bruce y no nos ponemos ningún límite, obtendremos que el único límite es que no hay límite.

 Sebastián Ferrer

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